Abortar durante el coronavirus: se necesitan nuevas soluciones
La emergencia sanitaria nacional debido a las numerosas infecciones por coronavirus, ha reducido los procedimientos médicos habituales al hueso.
Entre ellos se encuentran los abortos, que en Italia son posibles casi exclusivamente mediante cirugía ambulatoria. En las zonas más afectadas por Covid-19 con clínicas cerradas y hospitales abarrotados en estos días es prácticamente imposible abortar.
En muchos países ya es posible abortar farmacológicamente incluso con asistencia remota, mientras que en otros hay una lucha por el derecho a abortar:
RU486: la píldora abortiva en Italia
Habiendo obtenido la autorización, en 2009 también en Italia fue posible tener un aborto farmacológico sin intervenir con cirugía. La paciente toma una pastilla abortiva, un medicamento a base de mifepristona que contrarresta la progesterona e imposibilita continuar con el embarazo.
Un método menos costoso e invasivo que cambia significativamente la forma de ver el aborto.
En nuestro país, algunas áreas tienen casi el 90% de médicos objetorios de conciencia y, a menudo, es necesario viajar cientos de kilómetros para llegar a una instalación que practica el aborto.
En lo que respecta al aborto por drogas, las cifras se reducen aún más. Increíble si piensas en un derecho que debería estar disponible en cualquier hospital del territorio nacional.
Si en otros países el límite máximo para abortar tomando RU486 es de 9 semanas, en Italia es de 7 semanas, en resumen: abortar en Italia es a la vez una caza de la estructura y una carrera contra el tiempo sin contar las motivaciones personales y las repercusiones psicológicas de las que deciden interrumpir el embarazo.
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En muchas áreas de Italia, que incluyen regiones y ciudades con el mayor número de infecciones, las interrupciones voluntarias del embarazo se reducen significativamente o incluso se suspenden debido al hacinamiento en los hospitales.
Con las clínicas cerradas, entonces, es prácticamente imposible recurrir al aborto farmacológico (del que muchas mujeres aún no son conscientes) porque a través de estas instituciones es más fácil rastrear médicos y estructuras que ya practican este tipo de aborto.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el aborto es uno de los procedimientos de emergencia, considerando que tiene un límite de tiempo bastante corto y que es un derecho, consagrado en la ley. Por ello, los ginecólogos y las asociaciones interesadas claman por el fin de este silencio desmotivado sobre el tema y por agilizar los trámites burocráticos promoviendo de inmediato el aborto farmacológico.
¿Realmente seguimos hablando de eso en 2020?
