Ninfómana: ¿escándalo invisible?

Ninfómana es la nueva y anunciada película de escándalo de Lars von Trier, de la que seguramente habrás oído hablar en los últimos meses. Se anunció como la primera película de autor con secuencias pornográficas, en la que los genitales se ven en detalle en los actos sexuales. Se trata de la historia de Joe, interpretado por Charlotte Gainsbourg, que es encontrada abandonada en la calle por un hombre y que comienza a contar . su historia como ninfómana ("adicta al sexo" la corrige en un lenguaje políticamente correcto por una "trabajadora social a la que recurre para terapia de grupo).

La película del director danés, cada película una declaración incómoda, una polémica y una "actriz llorosa que se disocia de sus métodos (ver Bjork molesta y rebelde después de Bailarin en la oscuridad), se estrenará en casa el día de Navidad (otra provocación), y varios países ya lo han comprado, mientras que en Italia parece que todavía no hay distribuidor. El interés por la película es tal que ha llevado a una recogida de firmas en Italia para distribuirla, porque en juego, además de obviamente la necesidad de mirar, está el papel de la censura y la libertad de expresión.

Lars von Trier ha anunciado, entre otras cosas, que la película se estrenará en dos versiones, una sin los detalles pornográficos, con una duración de cuatro horas y media, y más tarde durante 2014 la versión larga de cinco horas y media, con la infame, aunque aún no visto por nadie, secuencias duras. Las historias de los actores del plató no parecen dejar lugar a dudas: para los rodajes porno de hecho fueron reemplazados por actores profesionales, como lo cuenta la joven Stacy Martin, quien interpreta a Joe como un joven.

© Zentropa Productions Lo que genera mucha expectación es también el hecho de que el elenco involucrado en una película similar es todo estrella: además de Gainsbourg, que ya había sido maltratado en antecristo y ya ha difundido sus quejas sobre las escenas humillantes del masoquismo, de hecho está Shia LaBeouf, quien se hizo elegir al enviarle a von Trier un video en el que tenía relaciones sexuales con un "amigo, Uma Thurman, Willem Dafoe (en antecristo él también), Connie Nielsen, Christian Slater, Jamie Bell, Udo Kier y, por último, pero no menos importante, uno de los actores más utilizados por el director, Stellan Skarsgard, quien hoy mismo, después del corte del primer director, ha calificado la película como "un mal porno". Para alimentar la expectativa, un sabio uso de los medios de comunicación, con la difusión de los carteles de la película con los rostros de los actores captados en el momento del orgasmo, y una publicación cadenciada de varias píldoras de video que anticipan algunas escenas, reales y propias aperitivos con poco o nada dentro.

Eso sí, cuando se trata de von Trier siempre hay que tomarse todo con un grano de sal, dado que el director suele oscilar entre una gran astucia con los medios de comunicación y escándalos que se desinflan inmediatamente después de ver la película, para dejar espacio solo para una misoginia decisiva. Pero para decidir sobre la calidad de la operación, siempre es mejor tener la posibilidad de mirar algo, en lugar de que se lo nieguen. ¿O no?