Asia Argento denuncia los abusos sufridos y es invadida por insultos de mujeres. Y lo defendemos.

En estas horas se está desatando un escándalo de proporciones globales protagonizado por el productor de Hollywood Harvey Weinstein, culpable de abusar sexualmente de un número indeterminado de mujeres, la mayoría de las cuales trabajan en la industria cinematográfica de Hollywood. La "última defensa" del entonces compañero Brad Pitt, a Ashley Judd y Rose McGowan. Entre ellas también se encuentra una estrella italiana, Asia Argento, que tras haber denunciado públicamente haber sido víctima en 1999, se vio literalmente invadida por insultos sociales. En breve: "¡denuncien la violencia, mujeres!", estruendosos periódicos y jornadas internacionales contra la violencia contra la mujer, y cuando ocurre, lamentablemente, es la propia mujer quien paga el precio. De nada sirve aclarar el tono de los comentarios que aparecen bajo las distintas publicaciones de Facebook que informan la noticia o citar los epítetos ofensivos y el absurdo "razonamiento" que hay detrás de ellos -todos de fácil comprensión- y que escuchas, escuchas, provienen del genero femenino. De hecho, son sobre todo las mujeres las que toman partido en contra de Argento y le hacen los "más nobles cumplidos" que van desde: "uno que no tiene talento y por eso quería joder para hacer carrera", para "una a la que realmente le gustaba apresurarse y, por lo tanto, de lo que se queja" hasta maravilloso "Tuvo que agradecer porque también es feo", todo aderezado con los epítetos antes mencionados. Pero, ¿es realmente necesario ver un "espectáculo" de este tipo hoy en día? No solo denunciamos sin medias tintas actitudes de este tipo de leones cabeceros habituales - hoy muy activos en el mundo social - sino que expresamos nuestra solidaridad con Asia y reiteramos la importancia de denunciar los episodios de violencia apoyándose en las instituciones y personas adecuadas.