Legrado: todo lo que necesita saber para afrontarlo mejor

El útero después del final de un embarazo no siempre es capaz de eliminar por completo los restos embrionarios o placentarios, por lo que se requiere un simple procedimiento médico llamado "raspado" que se lleva a cabo a través de una cánula y una cuchara capaz de eliminar todo lo que queda del embrión. .

Aunque es un procedimiento sencillo, para muchas mujeres puede parecer aterrador, así que veamos todo lo que necesitas saber para afrontar esta pequeña operación con serenidad.

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Diferentes tipos de legrado

El raspado puede ser diagnóstico u operativo. En el primer caso, se toma una muestra de tejido del interior del útero para analizarlo en el laboratorio y conocer o desmentir una presunta patología genital femenina.

El raspado de diagnóstico se puede realizar en las siguientes situaciones:

  • Sangrado uterino anormal (hipermenorrea, manchado recurrente)
  • Sangrado uterino durante la menopausia
  • Sangrado uterino severo y anormal después del parto vaginal.
  • Dolores menstruales feroces e insoportables.
  • Sospecha de cáncer de cuello uterino
  • Incapacidad / dificultad para concebir
  • Detección de células anormales en la prueba de Papanicolaou

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En cambio, el legrado quirúrgico se realiza para eliminar una masa anormal que ha crecido a lo largo del endometrio y sobresale hacia la cavidad uterina. El legrado también es un procedimiento quirúrgico para el aborto espontáneo.

Las mujeres pueden someterse a un legrado para eliminar voluntariamente el producto de un embarazo no deseado a más tardar en la semana 13 de gestación.

Además de este propósito, se realiza un raspado operativo para la eliminación de:

  • Algunos residuos placentarios del útero después del parto.
  • Pólipos uterinos
  • Fibras uterinas
  • Cáncer uterino
  • Exceso de endometrio (para mujeres con síndrome de ovario poliquístico)

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Que hacer antes de raspar

Antes de proceder al legrado, la paciente se somete a un escrupuloso examen ginecológico, a menudo asociado a frotis vaginal y ecografía de útero, y siempre se solicitan análisis de sangre para examinar las posibles alteraciones de la circulación.

Siempre es necesario informar a su médico si está tomando medicamentos en particular o si es alérgico (por ejemplo, alergia al níquel, alergia al látex, alergia a fármacos anestésicos, etc.).

Finalmente, antes de la operación será necesario firmar un formulario en el que declaras que has sido informado sobre todos los posibles riesgos de la intervención.

Hay una serie de preguntas que seguramente nublarán su mente si sabe que necesita someterse a un legrado. Veamos cuáles son y las respuestas para cada uno de ellos.

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1. ¿Es el legrado una práctica segura?

A menudo experimentado como un acto traumático, el legrado es mucho menos doloroso que en el pasado: bajo anestesia local o general, la operación, realizada por un ginecólogo, dura una media de 30 minutos.
Por esta razón, se puede esperar un día de hospitalización.
Por supuesto, psicológica y físicamente, puede que no sea muy agradable, ¡pero no hay de qué preocuparse! Además, el riesgo de complicaciones postoperatorias es muy bajo.

2. ¿Cómo se realiza el raspado?

En el pasado, el raspado se hacía con una especie de cuchara de mango largo (el "cureta") con una" hoja "curva que permitía el acceso al útero y raspaba las paredes.

Hoy las cosas son diferentes porque el raspado se hace principalmente con un sistema de succión, gracias a una cánula. La cuchara se usa solo al final de la operación, para inspeccionar las paredes uterinas y luego verificar que el útero esté vacío de todo su contenido.

Es posible que el cirujano deba dilatar el cuello uterino si está demasiado cerrado.
A diferencia del método antiguo, la aspiración no causa daños, lesiones ni secuelas en el revestimiento del útero.

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3. ¿Por qué realizar el legrado?

Hay muchas razones: cuando el embarazo no llega a término, por una razón u otra, y no se expulsa todo el contenido del útero de forma natural, se realiza sistemáticamente un legrado, esto ocurre después de abortos, abortos espontáneos. "huevo claro" (un embarazo sin embrión), embarazos interrumpidos, etc.
El legrado también se puede realizar cuando el útero tiene algún problema, o una malformación: en este caso el legrado nos permitirá comprender mejor la naturaleza del problema y poder solucionarlo.

4. ¿Duele el legrado?

La mayoría de las veces, durante el legrado, el dolor principal será psicológico: un embarazo que se interrumpe prematuramente es un evento difícil. Un aborto espontáneo, o un aborto en general, no son eventos fáciles.
El dolor físico que provoca el legrado ciertamente está presente, pero gracias a la anestesia (general o local) y las técnicas de succión, es mucho menor hoy que en el pasado.
Así que no hay que preocuparse al escuchar las experiencias de otras mujeres que se han sometido a esta práctica: un mismo dolor puede ser percibido de manera diferente por diferentes mujeres.

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5. ¿Es posible quedar embarazada después de realizar el legrado?

A diferencia de otras operaciones, el riesgo de complicaciones posoperatorias es extremadamente bajo. Sin embargo, es posible experimentar algo de dolor (en gran medida soportable) después del legrado, o incluso sangrado, durante cualquier período de tiempo. Estos dolores, que se sienten en las horas posteriores a la operación, a menudo se comparan con los dolores menstruales.
En caso de sangrado abundante y prolongado o dolor severo, no dude en consultar nuevamente a su ginecólogo.
Después de la operación, una semana de descanso será suficiente para recuperar fuerzas.
Luego, después de un período de espera de dos ciclos (el tiempo que tarda el útero en regenerarse), nada le impedirá intentar quedar embarazada nuevamente.

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