Moet Hennessy apuesta por China
El ambicioso proyecto es el resultado de la asociación entre Moët Hennessy, parte del Grupo LVMH, y SOE Nongken, un productor chino de burbujas. Además de la propia bodega, está prevista la construcción de celdas de fermentación, salas de degustación y un centro de visitantes; todo bajo la supervisión de diseño del estudio Map en Hong Kong.
Si tenemos en cuenta que en los últimos 5 años el consumo de vino en China se ha multiplicado por más de cinco, probablemente entendamos plenamente los motivos que llevan a Moët Hennessy a invertir precisamente en esa zona, con la intención futura de expandirse aún más en el suroeste del país. , con la adquisición de otras 30 hectáreas de viñedo para la elaboración de vinos tintos.
Sin embargo, tendremos que esperar hasta 2014 al menos para saborear los primeros frutos de esta inversión: serán Pinot Noir, Chardonnay y Chenin Blanc de alta gama. Y nosotros, para la ocasión, estaremos preparados para levantar las copas.
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