¿Árbol de Navidad? Mejor falso

The Upstate Medical University publicado en la revista Anales de alergia, asma e inmunología los resultados de una investigación realizada por el Dr. Lawrence Kurlandsky que examinó 28 piezas de abetos navideños (incluidas agujas, corteza, etc.) tras constatar que, durante las vacaciones navideñas, las enfermedades respiratorias iban en aumento.

El equipo descubrió que los abetos pueden ser responsables de picazón en la nariz, ojos llorosos, tos y síntomas que afectan el tracto respiratorio, ya que 53 tipos diferentes de moho pueden anidar dentro de los árboles (aunque cortados).

Evidentemente, también existe la posibilidad de que se acumule polvo en abetos y adornos, ya que las cajas solían estar cerradas en áticos o en estanterías altas donde se forma fácilmente el polvo. Por ello es importante intentar siempre quitar el polvo antes de decorar. Pero, en cualquier caso , ya sea por motivos ecológicos o por motivos de salud, ¿por qué no optar por un abeto falso?