Suplementos alimenticios
¿Qué son los complementos alimenticios?
Según la legislación europea, los complementos alimenticios son alimentos que se venden en forma de comprimidos, ampollas, bolsitas, infusiones ... cuya finalidad es completar la dieta básica. Constituyen una fuente concentrada de nutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, fibras) u otras sustancias (plantas) que tienen efectos nutricionales y fisiológicos. Deben cubrir al menos el 15% de los requerimientos nutricionales diarios de los nutrientes que contienen todos los días.
No se trata de medicinas: mejoran el bienestar pero no se curan de ninguna enfermedad, y son adecuados para personas con buena salud que desean mantenerse saludables, no para los enfermos y no requieren receta médica.
Están sujetos a unas estrictas normas de calidad que les obligan a tener total transparencia sobre el origen de los productos, ingredientes y contraindicaciones.
¿Para quién son los complementos alimenticios?
A lo largo del siglo XX, nuestros hábitos alimentarios han cambiado: dedicamos menos tiempo a las comidas, variamos menos y, por razones de tiempo disponible, consumimos cada vez más productos procesados, en detrimento de los alimentos frescos y naturales. Resultado: la nutrición lucha por satisfacer nuestras necesidades que, en cambio, aumentan constantemente (debido al estrés, la contaminación, el tabaquismo ...).
Los complementos alimenticios están destinados a quienes desean complementar sistemáticamente su dieta para suplir una deficiencia o satisfacer una necesidad concreta. También se dirigen a determinados grupos de población que, por sus condiciones fisiológicas específicas (niños, ancianos) o por un metabolismo alterado (fumadores), tienen necesidades nutricionales particulares.
¿Cómo elegir entre los diferentes tipos de suplementos?
Los complementos alimenticios están a la venta en varios tipos de tiendas: farmacias, supermercados, herbolarios. Dondequiera que se vendan, están sujetos a la misma regulación. En cambio, es recomendable comprobar la marca y las características antes de comprar en Internet o por correo, ya que estos productos pueden escapar a la legislación italiana o europea.
En general, se organizan en 3 categorías: bienestar (forma, vitalidad, digestión, sueño ...), adelgazamiento (desinflado, acompañando adelgazamiento, control del apetito ...) y belleza (preparación de la piel para el sol, mejorar la salud del cabello, uñas, piel ...).
¿Cuándo y cómo usarlos?
Los complementos alimenticios deben tomarse por períodos limitados siguiendo las instrucciones de la etiqueta, ocasionalmente para solucionar problemas específicos (magnesio contra calambres, carbón contra hinchazón ...) o siguiendo un tratamiento de cierta duración para mejorar el estado general (tratamientos de 1 a 3 meses repetibles).
Dado que se consideran alimentos, en teoría no tienen ningún tipo de interacción con ningún medicamento. No obstante, en caso de tratamiento médico, es recomendable consultar al médico o farmacéutico y, si es necesario, contactar con el servicio de atención al cliente de los fabricantes.
Es posible tomar 2 complementos alimenticios a la vez, siempre que no contengan los mismos principios.
Por último, no debemos olvidar que los complementos alimenticios en ningún caso sustituyen a una dieta equilibrada sino que sirven, eventualmente, para completarla.
