Zona de confort: que es y como salir de nuestro "nido" seguro

Tener hábitos nos da certezas. Puede parecer extraño, pero a muchas personas les gusta tanto esa rutina que a menudo se llama aburrida y aburrida que nunca la dejarían. Este lugar seguro, no físico, sino mental, se llama una zona de confort ampliamente estudiada en psicología.

Antes de descubrir en detalle qué es y entender cómo puedes salir de él, es bueno decir que salir de la zona de confort es uno de los pasos fundamentales para desarrollar tu autoestima y no sentirte siempre a merced de los demás. o de eventos.

¿Qué es la zona de confort?

En general, la zona de confort es un estado psicológico. El término en inglés zona de confort parece derivar de ese rango de temperatura entre 19 y 26 grados, donde no sentimos ni calor ni frío. En definitiva, significa el clima ideal donde nos sentimos bien sin ni siquiera saberlo.

Aplicada a la psicología, la zona de confort es esa área mental nuestra donde nos sentimos protegidos y seguros. Está formada por hábitos que se mantienen inalterados en el tiempo y que marcan la vida cotidiana privándola de cualquier riesgo. Tomando algunos ejemplos, la zona de confort podría describirse como ese determinado trabajo que no cambia a pesar de no traernos satisfacción, como esa semana en la playa que se hace todos los años en el mismo lugar, como ese restaurante al que vas todos los sábados por la noche. porque "así es" o como ese sofá en el que nos encanta tumbarnos después de un día fuera de casa.

Todo esto nos lleva a sentir una sensación de familiaridad, tranquilidad y control total sobre una situación, sin experimentar ningún estado de ansiedad, estrés o miedo. Sin embargo, puede parecer absurdo pero permanecer siempre en este estado idílico no es bueno para nosotros porque puede convertirse en una "jaula de oro".

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¿Por qué tienes que salir de él de vez en cuando?

Puede resultar natural preguntarse por qué es necesario salir del estado mental ideal y peligroso de uno. La respuesta es simple: permanecer siempre en la zona de confort bloquea nuestro crecimiento, nuestro desarrollo personal y nos priva de esas nuevas experiencias fundamentales para una vida vivida en color y no en blanco y negro. Es obvio que todo el mundo necesita sus propias certezas, sus propios "rituales" compuestos de hábitos y lugares seguros donde refugiarse, pero hay señales que nos dicen si estás atrapado en tu zona de confort.

En primer lugar, lo está si siente que ya no está creciendo ni intelectual ni emocionalmente, sino que vive en un estado de apatía. Luego, otro síntoma de este cierre es el rechazo a las nuevas ideas o experiencias y una constante falta de motivación hacia todo. Finalmente, tienes miedo de hacer esas cosas que surgen de tu seminario.

Ya de esta manera puedes entender por qué esta situación está absolutamente estancada y cómo no te lleva a un descubrimiento real de ti mismo. Salir de la zona de confort te hace más proactivo, desarrolla y fortalece tu autoestima ya que te pone en contacto con todas tus habilidades, aumenta tu creatividad y amplifica tus límites, haciéndote más propenso al cambio. ¿El resultado? Te sentirás más vivo, con más energías positivas y ya no serás espectador de tu existencia, sino protagonista.

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Zona de confort vs zona de pánico

Hemos dicho por qué es esencial salir de su zona de confort al menos de vez en cuando. Sin embargo, hay que destacar que salir de él significa llegar al llamado área de aprendizaje y desarrollo personal que, sin embargo, no es la única área que se puede encontrar. la zona de pánico.

Cuando estamos en la zona de confort no percibimos muchas sensaciones, salvo la de extrema calma y tranquilidad. Como ya dijimos, lo que falta es precisamente ese estímulo que nos impulsa a mejorar o hacer algo diferente. Si somos estimulados, somos expulsados ​​de nuestro "nido seguro" y catapultados a lo que llaman los británicos. aprendiendo o zona de desarrollo, que es el área de aprendizaje óptima.

En él encontramos menos serenidad porque experimentamos cierto grado de estrés, ansiedad e incomodidad. Nada insostenible, porque estamos ante retos que podemos afrontar gracias a nuestras capacidades y que nos "aguijonean" de forma positiva.

En psicología, sin embargo, si se supera el nivel de miedo y ansiedad, entonces la situación se invierte porque entraremos en la zona del pánico. En esta condición mental, los mismos factores negativos ejercen demasiada presión y esto ya no nos empuja, sino que nos bloquea y el rendimiento cae. Por eso, es fundamental conocer tus límites y ampliarlos poco a poco y sin prisas, haciendo cada vez más distante y difícil de alcanzar la zona de pánico.

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Cómo salir de la zona de confort en 3 pasos

Así que salir de tu zona de confort es necesario para tu crecimiento personal y cualquier éxito. Especialmente para la mayoría de los más tímidos, reservados y temerosos de la naturaleza, esto parece una tarea "casi imposible", pero no lo es. Salir de su zona de confort puede llevar tiempo pero conlleva ventajas demasiado importantes como para renunciar a la partida.

Si te sientes preparado para salir de tu caparazón, te sugerimos que sigas estos tres consejos para empezar a vivir tu vida al máximo.

1. No tengas prisa

Cuando decide ir más allá de su zona de confort, esencialmente significa aprender a enfrentar los desafíos y contratiempos que la vida representa para cualquier persona, así como aceptar el manejo de la ansiedad y el estrés. Si está iniciando este viaje, la primera regla fundamental es darse tiempo. Si has pasado buena parte de tu adolescencia y madurez siempre y solo siguiendo tus hábitos y tus certezas, no podrás revertir la situación en unos días.

Empieza a hacer cosas que te hayan intrigado durante un tiempo "pero que tenías demasiado miedo o falta de motivación para emprender. No saltes directo a lo desconocido, pero trata de entender cómo una pizca de locura es fundamental para afrontar todo, desde el trabajo hasta pasatiempos personales e incluso relaciones con los demás. No escuches críticas infundadas y comienza tu búsqueda de lo positivo en lo nuevo.

2.Haz nuevas experiencias en empresa

Los amigos se ven en momentos de necesidad, y empujarte fuera de tu nido es definitivamente uno de ellos. Aterrizar por primera vez en el zona de desarrollo, puede pedir ayuda a alguien en quien confíe profundamente y que sepa que es comprensivo con usted. Un día o un fin de semana fuera de la ciudad en un lugar en el que nunca has estado, una sesión de entrenamiento de un deporte que nunca has probado pero que siempre has querido hacer o una "actividad recreativa diferente a la habitual: cualquier cosa que pueda animarte", a ayudarlo a ganar confianza en sus habilidades y fortalecer su autoestima.

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3. Acepta la ansiedad y conviértela en algo positivo

Para sentirse siempre mejor en su zona de aprendizaje óptima, debe comenzar a aceptar el estrés y la incomodidad. Todo esto no significa que deban convertirse en una constante en tu vida, sino que siempre sepas cómo gestionarlos mejor. Al hacerlo, extenderá los límites de su zona de confort y ese "pequeño nido seguro" suyo se expandirá.

Para hacer esto, necesita cambiar su perspectiva sobre lo desconocido. Es normal que una nueva experiencia sea un poco aterradora, pero este miedo debe pasar a un segundo plano para que la noticia se vea de forma positiva. Lo desconocido no es de temer, pero es una situación estimulante que puede abrirte mil posibilidades de cambio si aceptas descubrirlo.

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