Cuando el sexo se convierte en un calambre: ¿qué es el vaginismo y cómo contrarrestarlo?

El vaginismo, también llamado calambre vaginal, es una contracción similar a un calambre de los músculos del piso pélvico y partes de los músculos vaginales. Este calambre suele ir acompañado de un dolor intenso, que hace que el sexo sea restringido o incluso imposible.

Sin embargo, las mujeres con vaginismo suelen sufrir no solo durante el acto sexual real, los exámenes ginecológicos o la higiene también suelen ser un procedimiento doloroso.

Cada vez más hablamos de calambres vaginales y vaginismo, donde incluso hablamos de calambres tan intensos que el hombre no pudo sacar el pene de la vagina y solo un médico podría haber separado a la pareja. No te preocupes: esto es parte de el reino del mito moderno.!

Sin embargo, el vaginismo es un asunto doloroso, que la población femenina puede sufrir gravemente. Y si la pareja sufre durante las relaciones sexuales, lo mismo ocurre con el hombre, por supuesto.

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¿Qué hay detrás del vaginismo?

Básicamente, el vaginismo puede describirse como una reacción defensiva natural del organismo. Los músculos de la vagina se tensan tanto en anticipación de una penetración no deseada, que los objetos, dedos o pene de la pareja no se pueden insertar o solo con gran dolor.

En medicina, se hace una distinción entre vaginismo primario y secundario:

  • El vaginismo primario es algo que existe desde el nacimiento. No solo las relaciones sexuales, sino también la inserción de objetos, como tampones, solo es posible en presencia de dolor intenso.
  • El vaginismo secundario ocurre después de una experiencia traumática, ya sea después del embarazo, cirugía, abuso sexual o durante la menopausia.

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Las posibles causas del vaginismo

Las causas de los calambres vaginales pueden ser tanto físicas como psicológicas. Los antecedentes físicos se pueden encontrar en el campo de la disfunción muscular.

Las causas típicas del área psicológica se refieren a experiencias sexuales negativas, por ejemplo, a través de un encuentro sexual extremo o violento. También las experiencias negativas ocurridas más adelante en la vida, que inconscientemente vincularon el dolor al área genital (por ejemplo, un parto traumático), pueden expresarse en forma de vaginismo.

El vaginismo es básicamente una reacción defensiva del cuerpo. Sin una aclaración de la causa, el trastorno puede volverse más frecuente o una sintomatología que ocurre regularmente, intensificada por el miedo al vaginismo posterior. Esta causa debe identificarse y, si es necesario, resolverse con la ayuda de un especialista.

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Cómo tratar el vaginismo primario

El vaginismo primario a menudo se trata con desensibilización, por ejemplo, con dilatadores de varios tamaños. Así, la vagina se acostumbra gradualmente a aceptar dilatadores más pequeños al principio y más grandes después, sin calambres El procedimiento se realiza en pequeños pasos, de modo que la inserción se vuelve más fácil con cada práctica.

El objetivo es privar a la mujer del miedo al dolor inminente y evitar que los músculos de la vagina se contraigan, similar a un calambre. Ejercicios de relajación y entrenamiento del suelo pélvico pueden complementar este tratamiento. Si el vaginismo se desencadena por causas físicas, el tratamiento profesional puede conducir al éxito con relativa rapidez.

Cómo tratar el vaginismo secundario

En cuanto al vaginismo secundario, una experiencia traumática suele ser la causa de los calambres vaginales, el miedo a estos dolores también se puede tratar con dilatadores, pero también con ejercicios de relajación muscular, entrenamiento del suelo pélvico y terapias similares.

Sin embargo, por supuesto, la asistencia psicológica y el asesoramiento es el objetivo principal. A menudo se necesitan terapias a largo plazo para recuperar o incluso desarrollar los sentimientos positivos y la alegría de la sexualidad de la mujer afectada.

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¿Dónde encuentran ayuda las personas afectadas?

Ciertamente, no es fácil obtener ayuda con este problema, pero uno debe ser absolutamente atrevido. La pareja del paciente y el ginecólogo deben ser los principales interlocutores. La capacidad de hablar abiertamente sobre sus dolencias a menudo se puede aliviar al comprender y considerar la ocurrencia de un vaginismo a corto plazo (secundario), ya que esto puede ayudar a superar los miedos iniciales.

La investigación de las causas y el posterior tratamiento del vaginismo debe realizarse de inmediato; cada nuevo calambre vaginal, de hecho, intensifica los síntomas. Esta condición, por tanto, requiere no solo resistencia y disciplina por parte de la propia paciente durante la ejecución de los ejercicios, sino también por parte de su pareja, quien debe mostrar un alto grado de comprensión y consideración, sin dejar lugar a presiones.

Cuanto más cómoda se sienta la paciente y menos presión en la relación, más fácil será para ella lidiar con su cuerpo y su trastorno sexual, ¡llegando así a experimentar placer y pasión nuevamente con su pareja!

Nota importante: este artículo solo tiene fines informativos. Si tiene más preguntas, comuníquese con su médico.

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