6 grandes razones por las que el salmón debe convertirse en una parte integral de su dieta
El salmón es un pez de agua dulce y de mar, típico del Atlántico Norte, especialmente apreciado el noruego, cuyas granjas se encuentran exclusivamente en la zona costera (los fiordos, en la práctica). Pero, ¿por qué sería bueno consumir más salmón? Aquí hay 6 razones por las que nunca querrá prescindir de él:
¿Gordo? Si, pero el bueno
Según un estudio realizado en los Estados Unidos, los pescados con alto contenido de grasa son los únicos que pueden aumentar significativamente los Omega-3 en la sangre. El salmón es uno de los que aporta mayor cantidad de ácidos grasos.
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Un refuerzo para nuestros tejidos nerviosos
El ácido docosahexaenoico (DHA) es un auténtico bloque de construcción que ayuda a mantener en forma órganos como el cerebro, la retina y el corazón. Según un estudio realizado en Chicago, entre otras cosas, los ancianos que consumen habitualmente pescado rico en ácidos grasos (como como DHA), han mostrado una menor incidencia de la enfermedad de Alzheimer.
Puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Gracias al ácido graso EPA (ácido eicosapentaenoico), que ayuda a producir moléculas que actúan como antiinflamatorios y vasodilatadores, el consumo regular de pescado ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. También parece que el EPA también puede neutralizar algunos tipos de células cancerosas.
Omega 3
Los omega-3 son los ácidos grasos más conocidos. Excelentes a cualquier edad, son imprescindibles para nuestro organismo. El salmón es uno de los pescados más ricos en omega-3: 200 g de salmón noruego contienen el requerimiento promedio para una semana.
Vitaminas y minerales
El salmón, además de ser rico en ácidos grasos, es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales, como las vitaminas A, B, D, calcio, hierro y fósforo. También es una proteína animal de fácil digestión y consecuentemente asimilable por nuestro organismo. .
Es bueno y versátil
No olvidemos dos de las razones más importantes: es bueno y se puede consumir de muchas formas. A la plancha, hervida, al horno o al horno, si no crudo y ahumado, existen muchas alternativas, ¡que permiten no cansarse de este alimento tan rico en propiedades beneficiosas!
