PRP: como funciona la terapia con plasma rico en plaquetas

Cicatrices ¿Fracturas de rodilla? ¿Calvicie? Hoy en día es posible tratar estos problemas gracias a una "única solución: el PRP o Plasma Rico en Plaquetas. Esta sustancia, obtenida al tomar nuestra sangre, es capaz de aportar enormes beneficios al organismo, sin obligarnos a intervenciones excesivamente dolorosas". o invasivo. ¡En este artículo te explicamos todo lo que hay que saber al respecto!

¡Antes de leer, mira este vídeo y descubre cómo empezar a cuidar tu piel desde dentro!

¿Qué es PRP?

La expresión PRP es un acrónimo de Plasma Rico en Plaquetas, también conocido en la comunidad científica como gel de plaquetas o gelatina de plaquetas. Es un tipo particular de plasma que, sometido a un proceso de centrifugación y separación, es más rico en plaquetas que la sangre normal.

Hoy en día, esta sustancia encuentra su uso en estética y medicina y, en particular, se utiliza en el tratamiento de la calvicie, el envejecimiento celular y las lesiones ortopédicas. Estos problemas se tratan mediante la inyección de PRP, que se obtiene tomando un tubo de sangre del paciente que decide someterse al proceso. Por este motivo, hablamos de plaquetas autólogas, es decir, procedentes del cuerpo del sujeto al que luego serán inyectadas durante el tratamiento. El plasma rico en plaquetas es especialmente beneficioso porque contiene una alta concentración de factores de crecimiento, es decir, proteínas capaces de estimular la regeneración celular, acelerar el proceso de curación de las partes lesionadas y reactivar las células madre presentes en el cuero cabelludo, favoreciendo así el crecimiento del cabello.

Ver también

Estrabismo de Venus: un defecto lleno de encanto

Ciosauna: en que consiste la terapia de frío y para que sirve

Rico en vitaminas, antioxidantes y aminoácidos preciosos: descubra cómo insertar el "

© Getty Images

¿Para qué sirve?

Siguiendo los resultados de varios estudios, quedó claro que hay muchos usos y beneficios asociados con un tratamiento como el PRP. Veamos los tres principales:

Cabello: Un uso de PRP sin duda se refiere a la tricología. Como se destacó anteriormente, el concentrado de plaquetas presente en este plasma y la alta presencia de factores de crecimiento ayudan a quienes padecen calvicie a ralentizar la caída del cabello, permitiendo que este vuelva a crecer. En lo que respecta al cabello, primero hay que distinguir entre dos tipos diferentes de alopecia: la alopecia androgenética, por exceso de andrógenos, y la alopecia areata, provocada por reacciones autoinmunes del organismo que debilitan el folículo piloso, provocando una pérdida parcheada. Luego, gracias a las inyecciones de PRP en el cuero cabelludo, que se realizarán a una distancia de 1 cm entre sí, es posible detener la caída del cabello. El PRP, de hecho, actúa directamente sobre el problema, reactivando las células madre inactivas en el origen del adelgazamiento del cabello, promoviendo así el crecimiento y haciendo que el tallo sea más fuerte y robusto. En ocasiones, es recomendable someterse a esta terapia tras el autotrasplante para que las plaquetas puedan estimular la cicatrización de los tejidos tratados y potenciar la eficacia de los bulbos.

© Getty Images

Piel: algunos pacientes deciden inyectarse el Plasma Rico en Plaquetas de su sangre para mejorar la calidad de sus tejidos y, por tanto, por una razón estética. Una terapia basada en PRP, de hecho, es capaz de curar las heridas más rápido y se usa para el tratamiento de cicatrices, incluidas y especialmente las debidas al acné, y otras enfermedades de la piel como la psoriasis. Además, el uso de Plasma Rico en Plaquetas es un excelente aliado para contrarrestar el envejecimiento cutáneo y asegurar una piel de aspecto más joven.

Ortopedia: Las infiltraciones de PRP también son útiles desde el punto de vista ortopédico, especialmente cuando se trata de lesiones de rodilla o tendón. Por lo general, el plasma rico en plaquetas, combinado con un anestésico local, ayuda a calmar el dolor y la inflamación del área afectada por la lesión y acelera el proceso de cicatrización de la herida después de la cirugía.

© Getty Images

¿Como funciona?

Antes de la sesión en sí, el médico responsable de la intervención procede con la extracción de sangre del paciente que se someterá a la terapia. El tubo de ensayo se lleva al laboratorio donde, gracias a una centrífuga especial, se centrifuga. Inmediatamente después, el PRP se extrae con una jeringa estéril, que así se aísla del resto de la sangre. En este punto, el plasma rico en plaquetas está listo para inyectarse en las áreas afectadas. Al respecto, es necesaria una recomendación: si decides utilizar este sistema, asegúrate de acudir a centros médicos autorizados, donde podrás contar con la experiencia y formación de especialistas en la materia.

© Getty Images

¿Tiene alguna contraindicación?

El PRP es un tratamiento seguro sin contraindicaciones. El hecho de que el plasma sea autólogo y, por tanto, derivado de la propia sangre del paciente, no lo expone a ningún riesgo de rechazo, enfermedad u otras infecciones. En cualquier caso, no es recomendable para quienes padecen trastornos de la coagulación, cánceres de la sangre u otras enfermedades de las que informar al especialista que realizará la terapia.

¿Qué pasa después de las inyecciones?

La operación es mínimamente invasiva y no prevé ninguna limitación. Inmediatamente después de las infiltraciones, de hecho, el paciente puede volver a su vida habitual. Dicho esto, en las horas posteriores a la intervención, es recomendable que la persona en cuestión evite aplicación de cosméticos sobre la piel y exposición a la luz solar.

¿Es efectivo?

Generalmente, el Plasma Rico en Proteínas resulta bastante válido en el tratamiento de ciertos problemas, pero su efectividad depende de varios factores, como:

  • el área del cuerpo donde se administrarán las inyecciones
  • el estado de salud del sujeto sometido al tratamiento
  • la extensión de la lesión a tratar

© Getty Images

¿Cuántas sesiones de PRP se necesitan?

Una vez más, no hay una respuesta única. La cantidad de sesiones necesarias para que el PRP tenga su efecto siempre depende de las variables enumeradas anteriormente.

¿Cuánto cuesta el tratamiento?

El precio de la terapia PRP puede variar a discreción del centro médico al que se dirige. En general, el coste de una única sesión ronda los 250 euros.

Etiquetas:  Mujeres De Hoy Antigua Prueba - Psique Paternidad