Celulitis: las causas más frecuentes y los remedios para curarla

La celulitis aparece como una imperfección superficial: ¿quién de nosotras las mujeres no conoce la infame "piel de naranja"? En realidad, sin embargo, lo que vemos es solo el resultado de una "alteración del tejido a un nivel más profundo: debajo de la superficie de la piel en las áreas afectadas por la celulitis, de hecho, ha habido un aumento en el volumen de grasa". células que, al expandirse, favorecen la acumulación de exceso de líquidos, creando un desequilibrio en el funcionamiento del sistema circulatorio.

No existe un tipo único de celulitis: lamentablemente es un problema que tiende a evolucionar en etapas posteriores. En la primera etapa (la de la celulitis llamada "edematosa") predomina el estancamiento de líquidos en los tejidos. Dado que se trata de una fase inicial, frecuente en niñas más jóvenes, se puede tratar con buenos resultados. En la segunda etapa (de celulitis "fibrosa") se forman pequeños nódulos a nivel del tejido adiposo, mientras que la piel tiende a perder elasticidad. En este caso, sería mejor actuar de manera oportuna para poder mantener a raya la situación.

La tercera etapa (celulitis "esclerótica") ya es más difícil de tratar, aunque no irreversible: los nódulos son más grandes y parecen duros y dolorosos al tacto. En esta etapa uno generalmente sufre problemas de mala circulación venosa. Finalmente, en la cuarta etapa, las alteraciones de la anterior aparecen empeoradas y la piel adquiere el característico aspecto de "colchón".

Averigüemos juntos cuáles son las causas más frecuentes que llevan a la aparición de la celulitis y cuáles son los remedios para tratarla.

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Las causas de la celulitis: una variedad de factores

Las causas de la celulitis son diferentes y muchas veces difíciles de identificar porque existen numerosos factores que contribuyen a esta patología. Algunas causas, lamentablemente, no dependen de nuestra voluntad y tienen que ver con los llamados factores "predisponentes", de carácter hereditario: nuestro sexo, por ejemplo, o antecedentes familiares.

También existen motivos relacionados con momentos particulares de nuestra vida femenina como la pubertad, el embarazo o el inicio de la menopausia.Las disfunciones hormonales se encuentran entre los primeros factores que provocan la celulitis.

Sin embargo, existen algunas causas desencadenantes: además de los problemas hormonales antes mencionados, se debe tener en cuenta la ingesta de píldoras anticonceptivas, disfunciones tiroideas o hepáticas, cualquier terapia hormonal, cuestiones relacionadas con la postura o, más en general, con nuestro estilo de vida.

Finalmente, para agravar la situación, pueden existir hábitos incorrectos, desde el sedentarismo hasta el tabaquismo o el estrés: sobre estos factores debemos intentar intervenir lo máximo posible para nuestra salud en primer lugar, y luego contrarrestar la celulitis.

Vida sedentaria y problemas de peso.

Uno de los primeros factores que favorece la aparición de la celulitis es sin duda un estilo de vida sedentario. El movimiento es importante para salvaguardar el sistema cardiovascular y mantener los músculos en forma para que el tejido de la piel no ceda.

Provocar o agravar problemas de celulitis también es tener sobrepeso o padecer obesidad, además de perder peso de forma rápida y excesiva. Mantener el peso equilibrado, también con la ayuda del deporte, es fundamental para nuestra salud y la de nuestra piel.

La postura y la ropa pueden afectar la celulitis.

Hay ciertas posturas incorrectas que pueden agravar los problemas de la celulitis: si pasas demasiado tiempo con las piernas cruzadas, por ejemplo, terminas comprimiendo los vasos sanguíneos, empeorando los problemas de circulación y por tanto la celulitis.

Incluso permanecer demasiado tiempo sin moverse puede tener las mismas consecuencias: la sangre tendrá dificultades para subir desde las piernas hasta la parte superior del cuerpo, lo que provocará una estasis circulatoria.

Incluso la ropa puede ser un factor agravante de la celulitis si está demasiado apretada: comprimirá los vasos como una postura incorrecta. Incluso los zapatos demasiado apretados o con tacones demasiado altos dificultarán la circulación provocando problemas de celulitis cada vez más evidentes.

Un estilo de vida incorrecto

Hay muchas elecciones que hacemos en nuestro estilo de vida que tienen una influencia significativa en la aparición o agravamiento de la celulitis. Los más importantes son sin duda los relacionados con la nutrición, una alimentación incorrecta que incluya alimentos ricos en grasas, azúcares y sal conduce a la formación de depósitos de grasa localizados, además de favorecer la retención de agua.

Asimismo, el tabaquismo puede provocar la obstrucción de los vasos sanguíneos con los consiguientes problemas circulatorios, así como favorecer el aumento de radicales libres que agravan los problemas que afectan a la microcirculación y envejecen prematuramente la piel.

El abuso de bebidas alcohólicas también puede provocar celulitis: alto en calorías y lleno de azúcares y toxinas, el alcohol empeora la circulación y aumenta la retención de agua.

Finalmente, el estrés aumenta el nivel de hormonas, lo que conduce a la inflamación de las células grasas.

Remedios para combatir la celulitis

Como habrás comprendido, para combatir la celulitis puede ser importante adoptar un estilo de vida correcto. Será fundamental seguir una dieta sana, equilibrada y equilibrada, que permita al organismo drenarse y depurarse.


Hay que añadir a la dieta una hidratación adecuada, bebiendo unos dos litros de agua al día y evitando en lo posible las bebidas carbonatadas y el alcohol, para combatir la retención hídrica.

Abstenerse de fumar ciertamente puede ayudar, así como evitar la ropa demasiado ajustada o los zapatos demasiado altos. También es importante corregir los defectos de postura tanto como sea posible, comenzando por el apoyo plantar.

Además, no te olvides de practicar una actividad deportiva con regularidad: los deportes acuáticos se encuentran entre los más adecuados porque el agua te permite masajear el cuerpo, favoreciendo el drenaje mientras haces ejercicio, pero correr y caminar a paso ligero también estará bien, así como los ejercicios específicos en el gimnasio, que se debe hacer al menos cada dos días.

Sin embargo, estos remedios pueden no ser suficientes para vencer la celulitis. Una nutrición adecuada, el deporte, un estilo de vida saludable y los masajes anticelulíticos son importantes, te harán sentir mejor, pero puede que no sean suficientes porque actúan principalmente sobre el tejido adiposo y la celulitis es muy diferente a la grasa.

También la aplicación de una buena crema anticelulítica puede ayudar a intervenir de forma más eficaz sobre la retención y la hinchazón. Cuida de difundirlo de forma consistente y acompaña la aplicación a un mensaje decisivo que parte de los tobillos hasta llegar a los muslos y glúteos, con el fin de reactivar la microcirculación y contrarrestar de forma más eficaz las imperfecciones de la piel.

Someterse a sesiones de masajes de drenaje linfático de forma regular también puede ayudar a facilitar la lucha contra la celulitis.

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