Sexo y cistitis: ¿cuáles son los vínculos?

Sin duda, el sexo y la cistitis están estrechamente relacionados por al menos dos razones. La primera es que el dolor y el ardor que puede sentir la mujer durante el coito, cuando está en curso un episodio inflamatorio, provocan estrés y malestar, que en ocasiones van a deteriorar la calidad de vida en pareja. La segunda es que la actividad sexual en sí misma puede ser un factor predisponente: el "roce" puede, de hecho, facilitar la migración de bacterias desde la zona perianal a la uretra, pero también estimular e inflamar la vejiga. Los síntomas suelen aparecer pocas horas después del coito, por eso hablamos de cistitis poscoital.

El problema es bastante común, pero algunas precauciones aún pueden ayudar:

• orinar antes y después del coito

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• cuidar la higiene íntima de ambos socios

• evitar relaciones demasiado "agresivas"

• use lubricante vaginal con ácido hialurónico

Eso sí, si el problema no parece resolverse, es fundamental contactar con un especialista.

Incluso en estos casos, como ocurre con los episodios más genéricos, el abuso de antibióticos en el tratamiento de la infección no siempre es la mejor forma, si se quiere evitar el riesgo de resistencias bacterianas y recaídas; mejor actuar directamente sobre las causas del trastorno, previniendo la agresión de las bacterias gracias a la restauración de la capa protectora del urotelio mediante terapias intravesicales con ácido hialurónico y condroitín sulfato.

En colaboración con El Portal de la Salud

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