LA TUMBA ROSADA DE UNA NIñA ES CONTROVERTIDA EN LA RIVIERA FRANCESA

En el cementerio de Le Muy, entre los monumentos grises y de mármol, llama la atención una pequeña tumba, rosada e increíblemente vital, diferente a todo lo que la rodea. Nacida prematuramente, Lea falleció el 26 de agosto de 2015 debido a una malformación cardíaca. Tenía 3 años.
Su corta vida se caracterizó por la cirugía y las estancias hospitalarias y por eso su madre quiso dar color a una "existencia ahora destinada al blanco y negro".

Debido al color demasiado brillante, la tumba ha sido desfigurada varias veces y esto ha dado lugar a una petición gigante para garantizar que el monumento permanezca rosado y en su lugar.
Las amenazas y los mensajes de odio se multiplicaron y así, la madre de Lea tuvo que dejar de pelear: lo único que quería era que su bebé descansara en paz pero parece que sus conciudadanos quieren impedir que lo haga.
Ahora la mujer prefiere dedicar toda su atención a sus otras hijas (la hermana gemela de Lea tiene problemas de salud) y a otros niños que han vivido la misma situación incómoda.

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