"La agencia me pidió que dejara de comer", la loca historia de una modelo polaca
Cada vez son más las mujeres que abandonan la pasarela porque están cansadas de la privación continua, cansadas de ese agotador detrás de escena necesario para poder desfilar iluminadas por los reflectores. La delgadez es un deber y muchas de ellas aceptan comer cada vez menos para poder desfilar. estar envuelto en ropa preciosa que cuesta cifras alucinantes.
Zuzanna Buchwald ha trabajado para Gucci, Prada y Versace y admite que el mundo de la moda ha arruinado su adolescencia.
Obligatorio tamaño cero
Zuzanna ha decidido confiar en el Daily Dot y decide no andar con rodeos: "Tener una talla cero es la clave del éxito. Para la mayoría de las mujeres es realmente difícil mantenerse igual a lo largo de los años: si su peso ha aumentado, se ve obligada a pesarse y perder los kilos de más.o".
La mujer enfrentó muchos desafíos. Ella se mudó a America y, debido a la presión constante, comenzó a tener trastornos alimentarios que repercutieron gravemente en sus dientes.
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Zuzanna, una mujer en evolución
Hoy Zuzanna tiene 28 años y, aunque ya no sufre de anorexia y bulimia, su relación con la comida está comprometida para siempre: por eso cruza los dedos para que el mundo de la moda abra los ojos y se dé cuenta de que la situación es verdaderamente insoportable.
"Quien quiera lucir bella tiene que sufrir" pero hay un límite para todo.
