Los cables de suspensión

El principio
Con la edad, la piel del rostro se relaja, los hilos de suspensión "levantan" los tejidos relajados, dando tono a la piel.
Existen diferentes tipos de hilos de suspensión: hilos de oro, hilos de polipropileno dentados no absorbibles e hilos dentados reabsorbibles. El diámetro varía de 0,3 a 0,5 mm y la longitud de 8 a 20 cm. Los hilos dentados, gracias a las numerosas crestas ( espinas) se pegan debajo de la piel. Los hilos absorbibles se disuelven en unos meses, después de haber desempeñado su función: "obligar a la piel a tensarse".

Prácticamente
Primero, el especialista dibuja líneas de tensión en la piel del paciente, en posición vertical. Luego, bajo anestesia local y sin hospitalización, inserta los hilos con una aguja, tirando levemente hasta levantar las partes relajadas del rostro. La piel se adhiere a los hilos gracias a las "espinas", siguiendo direcciones muy específicas: de ahí el efecto lifting. La implementación de la intervención requiere un "excelente conocimiento de la anatomía del rostro, para no correr el riesgo de dañar los nervios y la sangre buques. ". Se cortan los extremos del hilo. El efecto de tracción se ve de inmediato y se puede corregir, incluso más tarde.
Una vez dispuestos los hilos (en 2 o 3 regiones al mismo tiempo), el especialista aplica hielo en la zona tratada, para evitar la aparición de hematomas, este levantamiento con hilos de suspensión se realiza en menos de 2 horas.

Saber
- Esta técnica requiere una esterilización rigurosa, como siempre cuando se introduce un cuerpo extraño en el organismo.
- Además de los efectos inmediatos, el resultado se manifiesta a los dos meses, se consolida en los meses siguientes y tiene una duración de 7-8 años.
- Los alambres de suspensión se recomiendan para "levantar" la zona mandibular, los pómulos, las sienes y el cuello. Y gracias a los tejidos recién estirados, el óvalo del rostro se reforma.
- Los hilos de suspensión no suelen provocar rechazo ni alergia. Son aptas para todo tipo de pieles.
- El coste oscila entre 1000 y 3000 €, dependiendo de las zonas tratadas y la cantidad de hilos utilizados.

Después del tratamiento
- Esta técnica no deja cicatrices, pero se forman hinchazón y hematomas temporales en las zonas "elevadas".
- El tratamiento es casi indoloro. Después de la operación, los tejidos se sensibilizan. Durante tres semanas se recomienda lavarse la cara suavemente, para no interferir con la calidad del resultado.
- Después de la cirugía, el paciente puede retomar una vida normal, evitando la práctica de deportes durante 3 semanas.

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