Bajar de peso de forma rápida y saludable: ¡consejos útiles que no conocías!

1. Fíjese metas realistas

Un primer paso para lograr resultados satisfactorios es comenzar con el enfoque psicológico correcto. Evita exigir la luna: metas inalcanzables solo aumentarían la frustración al poner en riesgo la continuación de tu dieta, precisamente porque es demasiado ambiciosa. Fíjese metas bien fundamentadas, que tengan en cuenta su estado de salud, metabolismo y sus gustos.

2. Elija una dieta normal en proteínas y baja en calorías: pruebe la dieta Kalibra®

La combinación de dieta normoproteica y hipocalórica, bajo el control de un experto especialista, es capaz de garantizar excelentes resultados, que perduran en el tiempo y no presentan ningún riesgo para la salud. Esto sucede porque el reducido aporte calórico de los azúcares obliga al organismo a utilizar las propias grasas como fuente de energía, mientras que la correcta ingesta de proteínas de alta calidad biológica permite proteger la masa magra - los músculos en primer lugar - evitando la pérdida de tono, que a menudo puede ocurrir durante las dietas tradicionales, etc. actuar sobre la masa grasa.

La dieta Kalibra® se basa precisamente en una dieta normal en proteínas y baja en calorías y tiene como objetivo lograr el equilibrio de peso, a través de tres fases: pérdida de peso, transición y mantenimiento. En particular, en la primera fase, orientada a la pérdida de peso real, se utilizan alimentos proteicos específicos Kalibra® y suplementos micronutricionales de vitaminas y minerales, que favorecen el establecimiento de una cetosis controlada, un proceso metabólico fisiológico que determina la ausencia de hambre y el consumo de tejido adiposo como fuente de energía, ayudando a salvaguardar la masa magra. En la fase de transición, en cambio, se produce una reintroducción paulatina, cualitativa y cuantitativa, de todos los alimentos hasta el mantenimiento, en la que nos acercamos a una dieta de tipo mediterráneo con actividad deportiva personalizada.

De hecho, a diferencia de muchas dietas, el método Kalibra® es una dieta personalizada: es decir, se construye de acuerdo con el estado de salud del paciente, su metabolismo y sus objetivos de peso. Esto implica, por tanto, un seguimiento constante por parte de un médico o nutricionista que apoya y controla todas las fases de la dieta; Esta es una de las principales ventajas sobre las dietas de bricolaje, a menudo improvisadas y arriesgadas para la salud del cuerpo, además de ser bastante ineficaces. Además, todos los productos Kalibra® tienen un contenido de proteínas similar, por lo que puede elegir entre aquellos que la mayoría satisfaga los gustos del consumidor: de hecho hay más de 120 y abarcan la gama de salados y dulces, líquidos y sólidos, lo que permite crear un programa nutricional perfectamente personalizado que se adapta mejor a los hábitos alimentarios y gustos de la persona , haciendo la dieta más placentera. Esto también tiene una gran ventaja, que no debe subestimarse: no tener que pesar los alimentos, como suele ocurrir en las dietas habituales, ya que las porciones ya están definidas.

Ver también

La dieta de las 1200 calorías: para adelgazar de forma saludable

Infusiones adelgazantes: lo mejor para adelgazar de forma natural

Perder peso durante la menopausia: 10 consejos infalibles

3. ¡Evite las dietas de bricolaje!

A menudo improvisamos dietistas de nosotros mismos y nos dedicamos a dietas de bricolaje, basadas más en creencias personales que en consideraciones realmente fundadas. ¡Absolutamente mal! Este es precisamente uno de los peores métodos para adelgazar: puede que tengas la ilusión de adelgazar en el primer período, pero recuperarás peso rápidamente, sobre todo porque ninguna dieta de bricolaje garantiza una correcta ingesta de valores nutricionales. realmente representa un riesgo para la salud del organismo. No te dejes tentar por la practicidad de esta elección ni por el ahorro económico: luego pagarás las consecuencias de este tipo de solución "artesanal".

4. ¡Lávese siempre los dientes después de las comidas!

Adquiera el hábito de cepillarse los dientes no solo por la mañana y por la noche, sino también al final de cada comida. Esta práctica, que responde a las necesidades normales de higiene, es también un excelente incentivo para la saciedad: el sabor de la pasta de dientes en la boca. de hecho, te calmará el hambre al evitar tentarte con bocadillos o refrigerios entre comidas que ciertamente no ayudan a la silueta.

5. Tómese unos momentos de relajación: ¡demasiado estrés afecta la figura!

Muchas veces se piensa erróneamente que el estrés puede afectar nuestro apetito, provocando la pérdida de peso de una forma más o menos natural, ¡todo lo contrario! Cuando nuestro cuerpo percibe un estrés elevado, como un susto o una situación momentánea de malestar, libera adrenalina, útil para lidiar con la circunstancia, pero si este estado continúa en el tiempo, se libera cortisol en la sangre. Esta hormona, llamada hormona del estrés prolongado, afecta el gasto cardíaco y destruye las reservas de energía para suministrar glucosa a los músculos y al cerebro, elevando así el nivel de azúcar en sangre. y provocando aumento de peso. Es por ello que se hace imprescindible mantener bajo control el estado de estrés: por lo tanto, trate de labrar momentos de relajación para recargar energías y encontrar el bienestar interior, porque no solo beneficiará a su mente, sino tu línea también.

6. ¡No comas frente al televisor!

La distracción nos lleva a ingerir la comida más rápido, sin saborearla al máximo y retrasando así la sensación de saciedad, precisamente porque te concentras en otra cosa. Esto nos lleva a seguir comiendo más por simple automatismo que por necesidad real y hambre. En su lugar, intente disfrutar de su comida sin distracciones: seguro que primero sentirá una sensación de saciedad y evitará ingerir calorías innecesarias.

7. Ve de compras con el estómago lleno

Puede parecer un consejo bastante superficial e infundado, sin embargo, comprar con el estómago lleno puede ser un método excelente para evitar toparse con compras "calientes", generalmente representadas por productos ricos en calorías, dictadas más por la codicia que por la necesidad real.

8. Trate de no cenar después de las 7:30 p. M.

Cenar no demasiado tarde es fundamental para tener tiempo de quemar las calorías de la cena y digerir bien. De hecho, si logras mantener estos ritmos y te quedas varias horas sin comer, durante la noche podrás deshacerte de las reservas de grasa y adelgazar más rápidamente.