Todas esas pequeñas cosas que nos hacen menos bellas (¡y menos jóvenes!)

Arrugas, sequedad, pérdida de tono, aparición de manchas, irritación ... El envejecimiento de nuestra piel no solo está ligado al paso del tiempo, sino también al entorno que nos rodea. Aquí hay una lista no exhaustiva de todas esas pequeñas cosas cotidianas que no son realmente buenas para nosotros ...

- Las pantallas: smartphones, televisores, ordenadores ... mirar una pantalla durante demasiado tiempo provoca arrugas prematuras, sobre todo entre las cejas y donde aparecen las patas de gallo. Además, pasar muchas horas sentado en la misma posición hace que la piel del rostro se relaje y la piel se caiga.

- Estrés: a largo plazo, la ansiedad afecta a nuestro aspecto. El estrés afecta a todos nuestros órganos y es visible en particular a nivel de la piel: ojeras, arrugas, tez apagada, pero también poros dilatados (como no pensar en el acné ), los rasgos estirados, el adelgazamiento de la piel, son el resultado de nuestras preocupaciones.

- El sol: piel seca, arrugas más marcadas, pérdida de elasticidad, pigmentación ... ya sabes, los rayos UV aceleran el proceso de envejecimiento actuando sobre nuestras células y rompiendo cadenas de ADN. Por eso es muy recomendable utilizar una buena protección, a pesar de ello, necesitamos una cierta cantidad de luz solar todos los días, para mantener la sincronización de nuestro reloj biológico, protegerse del sol sí, pero evitarlo no es bueno.

- La contaminación: El monóxido de carbono, el ozono y otras partículas son muy dañinos para la piel ... la contaminación provoca envejecimiento cutáneo, deshidratación, desarrollo de acné, cutis apagado, degradación celular ... ¡nada bueno!

- Deporte: el deporte es la solución perfecta para mantenerse en forma, pero también para combatir el estrés que provoca la oxidación. Pero ojo, si se practica de forma exagerada, aumenta la producción de radicales libres, esas células que hacen que nuestra piel envejezca.

- Aire acondicionado: otro factor que provoca el nacimiento de pequeñas arrugas, trabajar cerca del aire acondicionado favorecería la sequedad de las pieles claras y especialmente reactivas.

- Alcohol: el consumo excesivo de alcohol ralentiza la producción de colágeno y, por tanto, hace que la piel sea menos elástica. El alcohol también puede agravar problemas cutáneos existentes como acné, rosácea, psoriasis ...

- Tabaco: ya se sabe que el tabaco ciertamente no es bueno para usted. Nocivo para los pulmones y los dientes, no olvidemos que también es catastrófico para la piel. Fumar provoca una oxidación permanente de las células, el resultado es la producción de radicales libres en cantidad, las proteínas de soporte de la dermis se alteran, las fibras pierden su elasticidad, la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos también se ven afectadas.

- Comida chatarra: El azúcar que contienen la comida chatarra y las bebidas carbonatadas se adhiere al colágeno y daña la elastina (esos elementos que permiten que nuestra piel se mantenga firme y flexible) ¡Demasiada azúcar favorece la fatiga y la formación de arrugas!

- Falta de sueño: al igual que nosotros, la piel necesita una noche de sueño para regenerarse y depurarse. Una falta crónica de sueño acelera los signos del envejecimiento cutáneo, ralentizando su regeneración y arruinando la barrera epidérmica, según algunos análisis, quienes duermen mejor están más satisfechos con su apariencia física y más cómodos que quienes duermen menos.

- El frío: para combatir el frío y el viento, la piel activa una reacción de defensa. Esta reacción impide que las células de la piel funcionen con normalidad y las deshidrata, ya que disminuye la producción de sebo, la película protectora de nuestra piel. Resultado: la piel es más frágil, más sensible y pierde elasticidad.
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- Los cambios de peso: en general, los cambios de peso nunca son buenos para usted. Pero, ¿sabías que seguir subiendo y bajando de peso (más de 5 kilos al año) también tiene el efecto de alterar los ligamentos que sostienen los tejidos del rostro? Su forma cambia y se forman arrugas.

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¿Una solución milagrosa?

¿Para el tiempo? No es posible. ¿Aislarte del mundo? Es mejor evitarlo. Afortunadamente, existe una solución un poco menos radical: los antioxidantes.

La oxidación sería responsable de 4 arrugas de 5. 4 arrugas, y también una pérdida de ácido hialurónico (una molécula milagrosa que asegura hidratación, elasticidad y tono a la piel), y una tez apagada garantizada. El estrés oxidativo, que aumenta nuestra producción de radicales libres, es por tanto la principal causa del envejecimiento cutáneo.

Verdaderos superhéroes para la piel, los antioxidantes existen para neutralizar los radicales libres. Elegimos un estilo de vida más saludable, por lo tanto, démonos un capricho con un jugo de frutas, escojamos ciertos alimentos en lugar de otros, dejemos de fumar, nos protejamos del sol, nos relajemos y elijamos productos de belleza ricos en antioxidantes, como los de la gama Polyphenol C15, creado por Caudalie. Una completa rutina de tratamientos que, gracias a la asociación de los polifenoles de la uva (los más potentes del mundo vegetal) y la Vitamina C, bloquea al 100% los radicales libres. ¡Podremos tener una piel más tersa, luminosa y mejor defendida!