Cuando un "no" es inútil: 5 consejos contra los caprichos de los niños

Las rabietas son bastante normales con los niños pequeños y no hay razón para querer hundirse en el suelo de la vergüenza. Sí, esto es desagradable, pero todos los que te rodean y que tienen sus propios hijos probablemente también lo hayan experimentado. Así que mantén la calma, respira hondo, y con un poco de suerte las rabietas con gritos, lágrimas y golpes terminarán a los dos minutos.

Por eso los bebés se enojan tan rápido

La razón por la que los niños se rompen tan rápido es la frustración, simple y directa. Sobre no poder hacer algo o no poder conseguir lo que quieren. Todos los adultos también lo saben, con la diferencia de que en este caso puedes expresar tu frustración con palabras, tienes el poder de cambiar algo o entiendes que es así y tienes que vivir con ello.

Un niño todavía no puede entenderlo, apenas puede hablar y elige la única forma que conoce: gritar, pegar, despotricar. El paquete completo para hacer una rabieta. No es genial, pero es la forma en que los niños se liberan. Después de todo , ¡no es nada nuevo que los niños necesiten moverse y desahogarse en cada momento de sus días!

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Incluso si es difícil para los padres: déjelos tener una rabieta.

Su hijo debe poder expresar su enojo lo mejor que pueda. Pero muéstrele claramente que golpear o patear a otros no es una opción. Encuentre otras formas de descargar su enojo, como golpeando una almohada.

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¡5 consejos para ayudarte a manejar los caprichos de tu bebé!

Por supuesto, es mejor que las rabietas ocurran tan raramente como sea posible. No es posible prevenirlo por completo, pero hay algunos consejos que puede utilizar para prevenirlo.
Por ejemplo, los niños se frustran más rápidamente cuando están cansados ​​o tienen hambre. Por lo tanto, trate de mantener la hora de acostarse y asegúrese de comer y beber con regularidad. Siempre lleve consigo un refrigerio cuando esté fuera de casa.

Además, trate de cortar cualquier frustración de raíz y distraiga al niño. Si su hijo todavía tiene una rabieta, mantenga la calma y pruebe los siguientes trucos:

  • Abrácelo con fuerza y ​​dígale que lo ama, hágalo sentir especial.
  • Ignore las rabietas y continúe como de costumbre.
  • Distraiga al niño y háblele deliberadamente de otra cosa.
  • Deje que se desate, pero no lo deje solo y tenga cuidado de no lastimarse a sí mismo ni a los demás.
  • Concentre la ira en un punto: en casa, deje que el niño arrugue o rasgue el papel o golpee una almohada. Si está fuera de casa, también puede probar con una hoja de papel o un pañuelo de papel.

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Dale tiempo a tu bebé para que se calme

Dado que las rabietas son estresantes tanto para los padres como para el bebé, no hable de ellas de inmediato, espere un poco. Trate de averiguar por qué el niño se enojó, deje en claro que hay límites. Encontrar soluciones comunes, ofrecer alternativas para que las mismas cosas no desencadenen un capricho después. Educar al niño también utilizando juegos para estimular la creatividad y su crecimiento. Habla con tu hijo.

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