Tiroides, vamos a conocerlo


La tiroides es una pequeña glándula endocrina (de unos 5/8 cm) con forma similar a una mariposa, ubicada en la parte anterior del cuello, más o menos al nivel de la quinta vértebra cervical.

La actividad de esta glándula influye en el buen funcionamiento de casi todos los órganos de nuestro cuerpo, especialmente a través de la regulación de los procesos metabólicos y de crecimiento. Más específicamente, la tiroides tiene la función de producir dos hormonas que contienen yodo (tiroxina y triyodotironina), identificadas respectivamente como T3 y T4, que son fundamentales en el control del metabolismo.

Todo el mecanismo de funcionamiento es bastante complicado, pero podemos intentar resumirlo diciendo que es un sistema circular en el que la propia tiroides regula la cantidad de hormonas T3 y T4 producidas, dependiendo de su nivel real en la sangre.

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En este proceso de síntesis hormonal, algunos oligoelementos (principalmente yodo, pero también selenio) son fundamentales, tanto que cualquier deficiencia en el organismo puede hacer que la tiroides no funcione correctamente, con repercusiones en nuestra salud. En particular, entonces en algunas etapas de la vida, como durante el embarazo, la necesidad de yodo tiende a aumentar, por lo que en estos casos, como subraya el Prof. Francesco Vermiglio, endocrinólogo especialista, es útil adoptar una correcta estrategia de integración para la dieta normal, utilizando por ejemplo sal yodada.

Sin embargo, cuando algo anda mal con la tiroides, no siempre es fácil identificar el problema de inmediato, ya que los síntomas principales de las enfermedades de la tiroides son bastante genéricos y pueden confundirse fácilmente con los de otros trastornos. Entre los más frecuentes se encuentran los cambios de peso, sensación de debilidad y fatiga, nerviosismo, dificultad para concentrarse, piel seca e intolerancia al calor y al frío.

Ante la presencia de síntomas que puedan dar lugar a dudas, lo más correcto es en cualquier caso contactar con su médico, quien le recetará la dosis de TSH para conocer los posibles desequilibrios hormonales, y luego remitir a un endocrinólogo especialista para obtener más información diagnóstica.

En colaboración con El Portal de la Salud

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