¿Cómo proteger los rosales del frío?

¿Qué plantas proteger?

Los arbustos de rosas no requieren ninguna protección particular durante el invierno, mientras que las rosas híbridas y enanas, las rosas trepadoras y las rosas jóvenes deben protegerse.

Cuando empezar

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No comience a proteger sus rosas demasiado pronto, o corre el riesgo de pudrir las raíces, pero espere a que la tierra se congele. Tan pronto como la temperatura suba un poco, retire la protección inmediatamente.

¿Qué protecciones adoptar?

Lanzando las rosas

La parte más sensible de una planta, la que más se debe proteger, es el punto de injerto, es decir, el punto donde el tallo entra en el suelo. La forma más sencilla y eficaz de protegerla es cubrir la base de la rosa con un montículo de tierra. Según la planta, el montículo debe medir de 3 a 15 cm pero si es necesario puede llegar hasta las ramas inferiores. No utilices la tierra alrededor del rosal porque corres el riesgo de descubrir las raíces y exponerlas al frío.

La paja

Para proteger aún más sus plantas, puede cubrir el punto de injerto con paja. Evite la paja clásica, que puede pudrirse, use paja de lino o paja de compostaje. Esta técnica te permitirá mantener las raíces calientes.

La hoja anticongelante

En regiones más frías, donde la nieve es frecuente, le recomendamos que cubra sus plantas de rosas con mantas especiales de invierno, que puede comprar en floristerías o viveros. Piense en esta solución especialmente para las rosas jóvenes, que son las más frágiles. Otra solución es cubrir las raíces y ramas de tu rosal con ramas de abeto, que las protegerán del frío.

Bueno saber: Las láminas de plástico no son adecuadas para la protección en invierno. El plástico condensa el aire y provoca un exceso de humedad que puede ser fatal. Sin embargo, si elige esta solución, hacer agujeros en la hoja permitirá que la humedad se disperse.

Asesoramiento del profesional: en noviembre, hacer una poda ligera, para limpiar la planta y quitar las hojas y ramas muertas, que ya no florecen. No cortes demasiado, de lo contrario corres el riesgo de exponer los cogollos a las heladas y debilitar la planta (corta las ramas en un tercio de su longitud o en la mitad). La poda se recomienda especialmente en las regiones donde nieva con frecuencia, ya que la nieve podría abrumar las ramas y romperlas.

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