La gente cambia: ¿será verdad o es solo una ilusión?

En la base de las peleas con los amigos y sobre todo con la pareja está la voluntad de que nuestros seres queridos corrijan sus defectos. ¿Pero es realmente posible que alguien cambie? ¿Y que alguien cambie por nosotros? El cambio es un camino a afrontar pero solo un pocas veces conduce al resultado deseado ¡Mire este video y descubra la mejor manera de enfrentar una crisis de pareja y tome la decisión correcta sobre su futuro!

Cuándo y por qué la gente cambia: cambio, la palabra que da más miedo

Todo lo que nos rodea cambia a lo largo de la vida. E incluso dentro de nosotros es normal que las cosas cambien y se transformen. Como decía siempre el Buda, "la única constante en la vida es el cambio". Nuestro cuerpo cambia con el paso del tiempo y este cambio es visible para todos. Lo que es menos evidente es el cambio interior, porque a medida que crecemos las ideas cambian y también cambian muchas creencias. Tal vez pasaste el rato en intimidad con alguien durante un período y tienes mucho en común, luego te perdiste de vista y varios años después te encontraste frente a una persona completamente diferente, un extraño: en la vida, ¡tú cambias! El cambio a menudo da miedo porque trae consigo una pérdida de certezas y hábitos y, a menudo, también de las cosas que amamos y con las que estamos vinculados.
Sin embargo, cambiar a menudo puede ser fundamental y hacer que se sienta mejor de lo que podríamos haber imaginado. El cambio debe aceptarse en cualquier caso, muchos dichos populares creen que las personas no cambian. Cuantas veces le has dicho a alguien, lo siento, soy así. O repetiste la frase "quien nace redondo no muere cuadrado". En realidad, las personas que no cambian no quieren cambiar. Si un individuo está convencido de que un cambio será rentable e importante para su vida y para sus seres queridos, no dudará ni un momento en cambiar. De hecho, los que no cambian están bien como y donde están.
Quien esté motivado para cambiar, tenga la seguridad de que cambiará. Por otro lado, aquellos que le parezcan vacilantes o se declaren incapaces de cambiar nunca cambiarán.

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Personas que cambian y quienes no cambian: análisis de las diferencias

Mucha gente quiere cambiar. Y muchos de ellos suelen hablar de ello. Pero, ¿cuántos realmente cambian? ¿Cuántos logran transformar su descontento en una nueva realidad? Algunos individuos necesitan ayuda para afrontar el cambio, ya sea la ayuda de un amigo o un psicoterapeuta pequeños cambios. Otros individuos son propensos a cambios tanto a los externos como a los que afectan a su individualidad, suelen cuestionarse a sí mismos e intentar tener diferentes y comportamientos menos predecibles. Hay personas que cambian por elección personal y personas que cambian solo después de una u otra de la pareja u otra persona.Finalmente, hay personas que no cambian bajo ninguna circunstancia incluso cuando se enfrentan a un ultimátum y persiguen su comportamiento. Estas personas pertenecen a esa categoría de hombres y mujeres que, sin querer cambiar, no cambiarán. Por otro lado, aquellos que reconocen su propio error o una brecha en su carácter ya son un paso adelante en el camino hacia el cambio. Entonces, ¿cómo reconocer a una persona que cambiará de otra que no lo hará? Parece que en la base de todo cambio hay tres componentes esenciales en el individuo, voluntad, capacidad y disponibilidad ¡Al continuar leyendo este artículo descubrirás en detalle en qué consisten estos tres aspectos y cómo se manifiestan!

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Tres requisitos de cada cambio: si los hay, ¡la gente cambia!

El primer requisito que tiene una persona que busca un cambio debe ser la voluntad de cambiar. Aquellos que cambian deben creer en el cambio y deben considerar el acto de cambiar como algo de gran importancia para su vida. Estar motivado para cambiar es el primer requisito para afrontar este nuevo camino con la cabeza en alto. El segundo aspecto fundamental de quienes están a punto de cambiar es la confianza en la elección que han tomado o están a punto de tomar. Un momento de reflexión es fundamental para observar la situación de forma objetiva y elegir el camino a seguir. Es fundamental que el individuo comprenda que tiene las habilidades necesarias para el cambio: en caso de indecisión o falta de autoestima al respecto, la psicoterapia puede resultar el arma ganadora para recuperar la autoestima y la seguridad. Un último requisito que no debe subestimarse es la disponibilidad. La disponibilidad, de hecho, tiene que ver con prioridades relativas: hay que estar dispuesto a cambiar y sobre todo no tener pensamientos y dudas sobre la necesidad de implementarlo de inmediato. No es que quiera cambiar esto un día u otro, pero quiero cambiar esto ahora. Si continúa esperando el momento adecuado para cambiar, ese momento probablemente nunca llegará. También en este aspecto, la psicoterapia puede resultar útil para comprender la necesidad de actuar.

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